Las aportaciones son flexibles pudiendo modificar la cuantía o incluso interrumpirla. Se puede elegir frecuencias mensuales, trimestrales, semestrales, anuales o hacer incluso aportaciones extraordinarias cuando nos interese.

Se pueden realizar traspasos entre diferentes EPSV sin coste alguno y sin tener que tributar por ello siempre y cuando se aporten íntegramente a otra EPSV en un plazo no superior a dos meses desde la disolución, baja o liquidación de la otra EPSV.

El número de traspasos es ilimitado.

El dinero aportado a la EPSV se puede rescatar en los siguientes casos:

• Transcurrido el plazo de 10 años desde la primera aportación, se puede rescatar el dinero, total o parcialmente.
• Jubilación.
• Desempleo de larga duración.
• Enfermedad grave.
• Incapacidad
• Dependencia severa o gran dependencia.
• Fallecimiento Para hacer el rescate se puede elegir cualquiera de estas 3 formas.

1.-Capital: disponiendo todo o parte de de lo ahorrado en un único pago.

2.-Renta: cobrando una prestación periódica regular, por ejemplo, mensualmente.

3.-Mixta: combinando el cobro en forma de renta con el cobro en forma de capital.

Uno de los principales atractivos de las EPSV es su fiscalidad. Las aportaciones realizadas por el socio, desgravan reduciendo la Base Imponible en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

No hay límite en las aportaciones, pero el límite anual que se puede desgravar es de 5.000 € para aportaciones personales y 8.000 € para contribuciones empresariales, siendo el límite conjunto de 12.000 € (primero las contribuciones y luego las aportaciones).

Los excesos en las aportaciones se podrán reducir en los 5 ejercicios siguientes (siempre que el contribuyente no se encuentre en la situación de jubilación).

Todas las prestaciones pagadas por las EPSV, así como las cantidades abonadas por rescate tienen la consideración de rendimientos del trabajo en el IRPF.

Tenemos distintas formas de percibirlas:

1.-Rescate en forma de Capital, disponiendo todo de una vez. En este caso, gozará de una reducción del 40% la primera percepción, con un máximo de hasta 300.000 €.

2.-Rescate en forma de Renta, se integran en la base imponible general en el 100% de su importe. Las personas con discapacidad que perciben en forma de Renta gozan de una exención de hasta tres veces el salario mínimo interprofesional.

3.-Rescate en forma Mixta, la reducción del 40% sólo resulta aplicable a la parte cobrada en forma de capital hasta un máximo de 300.000 euros.